Ingredientes:
- Una docena de alitas grandes y
hermosas.
-
Sal y
pimienta negra molida
-
4 dientes de
ajos.
-
1 cucharada
sopera de pimentón dulce.
-
1 cucharada
sopera de pimentón picante.
-
1
cucharadita de postre de tomillo seco.
-
1
cucharadita de postre de curry.
-
La punta de
una cucharadita de postre de comino en polvo.
-
Un vaso de
leche (unos 300 ml.)
-
Un vaso de
harina (unos 300 grs., pero que sea la misma cantidad que de leche)
- Harina y aceite de oliva para freír
las alitas.
Elaboración:
1. Cortamos las alitas en tres partes,
por las articulaciones, las puntas de las alas las tiramos y nos quedamos con
las otras dos.
2. Sal-pimentamos las alitas.
3. En un mortero majamos los ajos, podemos
poner unos granos de sal para majar mejor y que no se resbalen, cuando estén
hechos una pasta, añadimos todas las especias y agregamos un vaso de leche,
removemos muy bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
4. En un bol ponemos el vaso de harina
tamizado y vamos añadiendo poco a poco la mezcla de leche del mortero,
removiendo constantemente para no formar grumos, cuando tenemos una pasta densa
introducimos las alitas y dejamos marinar en el frigorífico, con un par de
horas es suficiente, pero si lo dejamos más tiempo el pollo cogerá más el sabor
del marinado.
5. Poner abundante aceite de oliva a
calentar en una freidora y vamos sacando las alitas, las pasamos por harina y
cuando el aceite esté caliente las vamos friendo por tandas. Luego las sacamos
a una fuente en la que habremos puesto papel de cocina para que absorba el
exceso el aceite.
6. Dejar enfriar un par de minutos
antes de empezar a comerlas y a chuparnos los dedos de lo ricas que están.
Notas:
-
Están de
rechupete, podemos hacerlo con un pollo troceado, con muslos de pollo, son del
estilo del pollo frito que ponen en los famosos restaurantes de comida rápida
KFC (Kentucky Fried Chicken), que tanto éxito tienen, pero estas están más
ricas aún y encima las hacemos en casa con todas las garantías de que compramos
un buen pollo fresco, y utilizando los mejores ingredientes y el mejor aceite
de oliva.
-
El aceite
debe estar muy caliente (pero no humeante), para que forme una costra que le
dará el crujiente pero luego lo bajaremos a fuego medio para que se hagan por
dentro y no nos queden crudas.
-
Un consejo:
A medida que vamos sacando las tandas de alitas custodiamos la fuente en un
lugar seguro, porque si no a la hora de sentaros a comer no quedará ni una.
Besitos.
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