- 2 cebollas medianas.
-
2 dientes de
ajos.
-
1 pimiento
rojo grandecito.
-
3 tomates
rojos maduros.
-
2 guindillas.
-
1 cucharadita
de pimentón picante.
-
½ patata (unos
100 o 120 grs.) cocida.
-
50 ml. de
agua.
-
Sal.
-
Aceite de
oliva.
- Patatas para freír.
Elaboración:
1. En una cacerola o sartén ponemos un chorreón
de aceite de oliva para que cubra el fondo y cuando haya alcanzado temperatura
ponemos la cebolla troceada grandecita, los dos dientes de ajos pelados y
troceados y dejamos rehogar a fuego medio.
2. Incorporamos la guindilla cortada en
dos, y el pimiento rojo también en trozos grandes, dejamos rehogar mientras
troceamos los tomates.
3. Añadimos la cucharadita de pimentón
picante, damos unas vueltas a fuego medio-bajo (para que no se nos queme el
pimentón, ya que daría un sabor amargo), y agregamos los tomates troceados a
gajos.
4. Dejamos rehogar hasta que se haya se
evaporado toda el agua que sueltan los tomates y quede todo bien refrito.
5. Apartamos y batimos junto con la
patata cocida, un poco de agua y la sal.
6. Cortamos las patatas a taquitos y
las freímos en abundante aceite de oliva caliente.
7. Servimos las patatas recién fritas
con la salsa por encima.
Notas:
-
Esta salsa
nos sirve para acompañar a muchos platos, como alitas de pollo, las bombas de
patatas rellenas de carne, cualquier carne a la plancha, etc.
-
La patata
cocida no es necesario agregarla si no queréis, ya que no va aportar sabor, tan
solo la ponemos para conseguir una textura más suave; pero la salsa está igual
de buena sin añadirla.
-
En cuanto a
la cantidad de pimentón picante y guindilla, eso va en gustos, con esta
cantidad está bien pero podéis poner más o menos según vuestros gustos.
Besitos.
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