- 3 latas de tomates triturado natural
(dos kilos y cuarto aproximadamente).
-
4 dientes de
ajo cortado en láminas (opcional).
-
5 cucharadas
soperas de AOVE.
-
1 cucharadita
rasa de postre de sal.
- 2 o 3 cucharadas soperas de azúcar
dependiendo de la acidez del los tomates.
Elaboración:
1. Ponemos una cacerola al fuego con
aceite de oliva y en ella doramos un poquito los ajos, cuando comiencen a
dorarse añadimos el tomate y lo dejamos a fuego medio, tapados con una tapa anti
salpicaduras, es decir, los tapamos para que no salpiquen y se nos ponga la
cocina perdida pero con una tapadera con orificios o con válvula para que al
cocer vaya evaporando y espesando el tomate.
2. Yo suelo dejarlo cocer de hora y
media a dos horas, más o menos a media cocción es cuando añado la sal y el
azúcar. Sabremos que está listo cuando el color de tomate se oscurece y el aceite
se va quedando arriba, en la última media hora podremos quitar la tapa.
3. Tenemos que ir removiendo de vez en
cuando, cuidando de que no se nos pegue al fondo.
Notas:
-
Si es época
de buenos tomates, en vez de freírlo de lata, podemos utilizarlos, antes le
haremos un corte superficial en cruz en la piel de la base de los tomates y los
escaldaremos en agua hirviendo durante medio minuto, luego los enfriaremos con
agua fría, los pelamos y trituramos con la batidora o con el pasapurés, todo lo
demás igual que os he contado antes.
-
Ya sabéis que
el tomate frito es un buen "fondo de nevera", imprescindible tener un
tarro, ya que se utiliza en multitud de recetas, o para tomarlo solo con huevo
frito.
-
El ajo se lo
pongo por costumbre y porque nos gusta el sabor que le da pero en realidad el
tomate frito tal cual no lleva ni ajo, ni cebolla ni pimientos.
-
He utilizado
la marca de tomate Martinete y la verdad es que de momento viene muy bueno.
Besitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario